En esta ocasión escribo un post muy especial. Sí, soy muy viajera, y cada lugar me roba el corazón, pero en este caso dio un giro de 180 grados a mi vida. Mi viaje a Japón durante un mes, tuvo como fin hacer el recorrido de Honshu y Okinawa. Aunque en realidad, siendo del todo sincera, fueron tres viajes en uno : Barcelona – Moscú, Moscú – Okinawa, Okinawa – Honshu ( isla grande del archipiélago Japonés) y finalmente el retorno Moscú y Barcelona.
No pretendo comentar lo que Japón y este viaje en sí significaron en mi realidad. Lo que sí pretendo es proporcionar una información útil para cualquier persona que se decida a visitar estos lugares, por ello me he planteado una serie de posts que podréis encontrar bajo la etiqueta de Japón, en el apartado de lifestyle viajes de la página web. Consistirán en una serie de artículos exhaustivos a cerca de lo que Yo pude investigar de cada ubicación en un tiempo limitado. Así como un post inicial de presentación, descriptivo de valoración genérica del recorrido. Aquí te encuentras ahora. Gracias por tu tiempo, recuerda que puedes compartirlo si crees que es de utilidad, cosa que te agradezco. Un beso muy fuerte.
Diario de abordo: La puesta en marcha y el Viaje
Obtuve mis vuelos viajando con la compañía Aeroflot a finales de Abril, para viajar entre agosto y septiembre. Decidí este tipo de vuelo no sólo por el precio, sino por que también me permitía poder visitar mediante una escala de varios días Moscú. Me pareció una forma idónea de aprovechar el viaje visitando la ciudad de mis sueños de adolescencia.
Como siempre digo, tanto en mis vídeos de Cómo realizar tu viaje, como en la guía low cost de viajes económicos, o en los tips para viajar barato, (a los que puedes acceder), no debemos desestimar las escalas. pueden ser oportunidades fabulosas de viajar a múltiples destinos economizando mucho, e incrementando el disfrute.
Ya «a foco», como siempre os comento, y con los vuelos comprados, comencé a recopilar toda la información que requeriría mi viaje y a elaborar el presupuesto que se ajustase a mis necesidades.
Mi modo de viajar nunca se ciñe a lo que el turista medio suele visitar, siempre me marco como puntos de partida las cosas y elementos que no debes de perderte, y posteriormente me dedico a ver secretos ocultos que marquen la diferencia. Eso requiere investigación, pero cuando es lo que te apasiona no requiere esfuerzo. Quiero comentarte que la información que verás en los siguientes post, se basa en mi experiencia personal, mis elecciones y mis gustos personales. Además te recuerdo que puedes optar por las versiones para impacientes o las extendidas. Just Enjoy!
Estructura del Recorrido
La parte de Okinawa fue la primera en visitar, y la más sencilla en organizar, ya que contaba con la inefable ayuda de mi gran amigo Albert, lugareño casual y temporal de la zona. Love u Dear. De todos modos vi varios vídeos a cerca de cultura okinawense que posteriormente me sirvieron para entender mejor las explicaciones de mi amigo.
El verdadero tema empezaba pues en Honshu, consumiría 8 días en Okinawa y tenía que descartar posibilidades y rutas, por ello me decidí por pasar por las capitales Japonesas desde la antigüedad hasta el presente. Sabía que me proporcionaría información incuantificable de la evolución a nivel histórico del país, pero nunca imaginé que me aportaría información incuantificable de mi evolución a nivel vital. Gracias Japón.
El recorrido sería: Okinawa – Nara, con estancia de dos días en la primera capital del reino con clara influencia de la cultura China. Nara – Kyoto, siguiente capital en orden temporal. Kyoto – ruta Magome-Tsumago o lo que se conoce como el Nakasendo. La ruta por los alpes japoneses. Antigua ruta comercial que unía por las montañas Kyoto con Tokyo y que recomiendo hacer encarecidamente. Creo que todo viajero que se precie no debe perderse el deleite y la satisfacción de dormirse en Magome con el susurro de los arroyos y los molinos de agua de Magome, o con un amanecer entre montañas hermosas, cascadas y osos enormes a los que asustar con pequeñas campanas en los caminos.
Finalmente el retorno a Tokyo pasando por Matsumoto, un lugar que me robó el corazón por su gente y castillo a la luz de la luna. Por último la ciudad de la tecnologías, y ya la más occidentalizada dentro de lo diferente que es Japón. En la que no podía obviar dormir en un hotel cápsula, comer ramen y sushi, pasar por los barrios de Akihabara y Shibuya, y otros sin fin de cosas que contaré en los próximos post. Más técnicos y menos profundos.
Gracias de nuevo.