Esta es una historia inspirada en un recuerdo de un lugar, Sintra y Lisboa. Este es un artículo diferente que tiene como fin invitarte a descrubrir cada rincón de ti mismo y por ende del exterior. Descubriendo Sintra y Lisboa es un respirar de nuevo. En esta ocasión es un artículo sensorial e imaginativo sobre un lugar que conozco bien. Fue inspirado por ciertos vídeos de aventuras. Si además necesitas información de Portugal puedes ver artículos e Info, recomendaciones, rutas, planes y guías en la web aquí. A través de aquellos vídeos de aventuras reafirmé todo lo que alguien puede transmitir de una pasión y las ganas de salir a perseguir historias dentro de vivir su propia historia. Ese poder y fuerza arrolladora que nos lleva a vivir el presente desde el presente, sumergidos en la incertidumbre de la posibilidad y las nuevas experiencias. Por eso, y para felicitar o apoyar a todos aquellos que crean pasiones desde su propósito regalando su labor al mundo he decidido ponerme en otra piel virtualmente y crear esta historia de viajes. Un modo diferente de guía por Lisboa y Sintra. ¿Te dejas llevar por este ambiente sensorial?
Querida parte de mí que me lees, aparento ser un contador de historias con una pasión clara: animarte a seguir adelante sintiendo este momento y las infinitas posibilidades que nos ofrece. Quisiera animarte a encontrarte en él, fundirte en él, vivirlo sin medidas encontrando que tú eres la clave de tus propias aventuras. Así que, siguiendo el consejo de alguien, he decidido olvidar aquello de las guías de viajes comunes, para potenciar esa capacidad mía de relatar historias. Quiero contarte ésta para intentar expresarte lo bonita que puede ser Lisboa y porqué debes de tenerla en cuenta para alguno de tus viajes. Allá vamos, rumbo a la ciudad de la Luz.
Cuando me encontré con Lisboa fue como perderme entre sus colores amarillos y blancos. De pronto estaba entre el azul de su estuario, sus miradores de ensueño y sus callejuelas sin fin. Era como un entramado donde encontrarse con uno mismo y en uno mismo. No podría definir con palabras Lisboa, pero se puedo intentar decir algo sobre ella. Lisboa es color, sabor y sentimiento, eso es algo palpable al llegar. Es una mezcla de Fados, saudade, pasteis de Nata, historias, descubridores y el mejor balacao grelhado que haya probado en mi vida. Si las palabras que te estoy diciendo te suenan a chino es señal de una cosa: Necesitas tomar la mochila y poner rumbo a encontrarte contigo mismo en una cita la capital de Portugal.
Cuando al fin llego a Lisboa y el tráfico o el aparcamiento lo permite, puedo adentrarme en una ciudad de colinas y adoquines, de castillos, miradores e iglesias y de gente cariñosa y pasional a más no poder. Lisboa es un lugar en el que perderse y encontrarse entre el rugir del viento. Se llama Ciudad de la Luz, pero cuestas y viento no le faltan. Hablando del viento, pude escucharlo sentado ante el Tajo, frente a Praça do Comerço o, en el mirador de Nossa Senhora do Monte, un lugar cuya panorámica te hechiza de tal modo que podrías perder la noción del tiempo.
Si me preguntases: ¿qué hago en Lisboa? Una cosa clara te diría: Perderte. Mientras paseaba por esa ciudad llena de tranvías, me percaté de que es una ciudad perfecta para callejear sin rumbo porque es el único modo de encontrar lugares estupendos y sorprendentes. Lisboa está hecha de colinas y una especie de valle, ellos lo denominan A Baixa Pombalina. Cada colinita lisboeta tiene peculiaridades que me robaron el corazón, pero sin duda mi favorita fue Alfama.
Alfama es el Barrio más auténtico y no solo por sus fados. Está colmado de callejuelas serpenteantes que suben y bajan como si fuese un laberinto. Ya sabéis lo que me gustan las historias y los juegos, podría pasarme horas y horas recorriendo estas calles sin ton ni son, como un personaje de videojuego. Si la vida fuese una aventura gráfica tipo el Money Island no me extrañaría ir encontrando entre la alfarería de la zona y los azulejos pistas y doblones de oro para las próximas aventuras. Anecdóticamente a veces en la vida cotidiana eso no está a la orden del día. ¿O quizás me equivoque? ¿y si ciertamente podemos experimentar cualquier cosa? T invito a descubrirlo más allá de lo que yo te explique, siempre por ti mismo.
Toca encontrarse con otras curiosidades arquitectónicas, ver un nuevo mirador, una iglesia derruida o un patio de la casa de una ancianita portuguesa que intenta vender algún producto elaborado por ella misma. Allí no hay normas. En Alfama camino por los alrededores del Panteón Nacional, el Castillo de San Jorge hasta llegar al increíble mirador de Santa Lucia con unas espectaculares y nítidas vistas al mar. Cuando bajo la cuesta que lleva al corazón de la ciudad, me encuentro como quien no quiere la cosa con la Se. La Se es la antigua catedral de Lisboa. Está en una esquina, sobria, rodeada de unos curiosos cochecitos eléctricos llamados tok-tok que reflejan la decoración de las típicas viviendas Lisboetas. Los tok- tok son muy populares entre los turistas para conocer la ciudad sin morir en el intento.
Al llegar a la Baixa, decido pasear por la enorme Rua Augusta, rumbo a alguna de sus cafeterías. Por la zona de la Baixa me dejo llevar a ritmo de fado, por las proximidades del elevador de Santa Justa, la plaza del Comercio, la estación de Rossio y un café muy peculiar llamado La Confitería Nacional que te recomiendo. Sus variedades de petiscos y pasteis son deliciosos y el edificio, un lugar encantador. Otro de los barrios típicos es Chiado, lleno de librerías y cafés. Es el típico barrio de tertulias y de literatos. No faltan en él un convento derruido, O Carmo, a modo de museo arqueológico y otros tantos miradores. Chiado, el Barrio Alto o zonas como A Bica son otro tejemaneje lleno de elevadores y tascas desde los que disfrutar el verdadero espíritu de la ciudad, de festejos y de las noches de fados improvisados.
En esta escapada por Portugal, el viento apremia sus pasos, así que no puedo dedicarle tanto tiempo a la ciudad como quiero. Me falta conocer la famosa cafetería histórica A Brasileira y saludar al grandísimo Pessoa, o ver los Jerónimos, en Belem, rindiendo culto a ese gran aventurero que partió de allí rumbo al mundo: Vasco da Gama. Aventuras que me guardo en el bolsillo para la próxima vez que los vientos lusos me llamen.
Partiendo de Lisboa no me puede faltar Sintra, o eso me han dicho. Al llegar lo compruebo por mí mismo. No hay palabras para definir Sintra. Una villa de nobleza, color, paisaje, casas de cuento, palacios, Castillos de tradición Moura y jardines por doquier. Me quedo totalmente fascinado por ese paisaje. Bosques cuidando de casas señoriales de tañamos inauditos, tan llenas de secretos. Teterías y merenderos con miles de pasteles, tradición tan ligada a la historia de la nación. ¿Sabes por qué? Portugal es un lugar en el que hay 7 comidas oficiales al día. Asombroso. Me paro en disfrutar el tiempo que me resta paseando y contemplando los detalles que me es posible: los jardines do Palacio da Pena son una de estas joyas sensacionales que me hipnotizan. Entiendo que nadie debe de pasar por alto cada rincón, mirador, fuente, estanque o detalle de ese lugar sublime.
Tengo que dejar atrás Lisboa, Sintra y Portugal. Pero sé que no debo de irme de aquí sin antes disfrutar de la misteriosa Quinta da Regaleira, el pozo iniciático, el canto de la villa y su misticismo. He podido acercarme a Portugal de un nuevo modo a través de una nueva mirada. Esto no es un final sino un comienzo. Portugal. Cada instante es un renacer de descubrimiento en el que poder paladear el sabor de tu encontro con todo en un lugar. En ese encuentro, en ese dejarte llevar surge la verdadera experiencia del presente. El presente, como el agua o el viento es intrépido, nuevo, salvaje y arrollador. Es un temporal que te transforma si se lo permites. Siempre nos deja con ganas de más y siempre es capaz de hacernos vivir momentos que nos dejan sin aliento. Portugal ha sido un intenso y hermoso road rip, una buena toma de contacto con ese cercano desconocido. Esto no es un final sino un… Contuniará.
✨Muchas gracias por este compartir y por ese tiempo juntos. Te invito a que descubras más de Portugal con las guías que pongo a tu disposición aquí. Espero que te sumerjas a vivir instante a instante obteniendo su infromación y transformándote con cada nueva mirada si así lo decides.
✨Descubre Lisboa por barrios rápido
✨Descubre Lisboa por barrios versión extendida
✨50 cosas que hacer en Lisboa
✨Descubre Sintra
✨Descubre Belem tierra de Descubridores
⭐Me apetece viajar rumbo a mi interior y mi felicidad pinchando aquí
⭐Quiero disfrutar de guías de viajes pinchando aquí
⭐Quiero conocer Barcelona conmigo por sus rutas, secretos, locales e historias pinchando aquí
